Bienvenidos a este paseo por mis emociones, sensaciones, sentimientos y opiniones. Dicen que a medida que te haces mayor te haces más conservador. Pues no es mi caso. Estoy cansada de callarme las cosas y he decidido rebelarme…. ¡¡Gracias por compartir conmigo este paseo vital!!
domingo, 17 de febrero de 2008
NO LOGRO ENTENDERTE, AUNQUE LO INTENTE
Son las tres de la mañana. Acabo de llegar a casa y estoy tan cabreada, jodida, hecha polvo.. que creo que lo mejor que puedo hacer es escribir…Espero no hacerte daño pero creo que eres mayorcita para entender la rabia que tengo dentro y que me has creado tú. No te entiendo. Hay algo que me he perdido. Soy adivina pero hasta cierto punto. Me dices que te sientes muy atraída por mí pero que tu imagen no te permite tener una relación conmigo. No lo entiendo. Me descuadras, me dejas sin palabras… Te tires a mi cuello, tienes la valentía para decirme que no entiendes lo que te pasa pero que sientes algo por mí y luego me dijes que quieres que desaparezca de tu vida. Me estoy volviendo loca… No merece la pena seguir luchando.. No merece la pena decirle a la gente que no tenga miedo, que si le gusta alguien de su mismo sexo que no pasa nada, que lo cuente. Alguien que tiene 10 años más o diez años menos que luche por esa persona. Vienes tú, me tiras los tejos, me besas, te echas a mi cuello y me dices que prefieres seguir dando la imagen de que eres maravillosa, de que eres guapísima, de que la gente no puede saber que te atrae una tía. Te respeto y sabes que nunca te traicionaré pero no te entiendo. Entiendo que tengas miedo, toda mi vida he tenido miedo, miedo a decirle a una tía que me gusta, miedo a decirle a alguien que tiene 10 años menos que yo que me gusta, miedo a decirle a alguien que le quiero. Pero no entiendo que dejes una relación por mí, que me tires los tejos y que una hora después me digas que no te lo puedes permitir. No entiendo nada. Yo quiero ayudarte pero creo que tu comportamiento deja mucho que desear. Me descuadras, no te entiendo, me revelo, me hundo… ¿por qué nos cuesta decir lo que sentimos a alguien? Siempre he sido sincera, pero no sé si sirve de algo… Entiendo que tengas miedo, pero no me des la mano, no me des un morreo… Cuéntame lo que te pasa y seré la primera en ayudarte. Supera las barreras que tienes. Sé feliz. ¿De qué te sirve dar una imagen ante tu familia? De nada. ¿No es mejor ser sincera contigo misma? Tienes la suerte de que te atrae alguien que puede entender lo que sientes. Pero a ti te da igual. Prefieres seguir dando una imagen. No te entiendo… Puedo entender que el miedo te impida decirle a alguien de tu mismo sexo que te gusta. Pero no entiendo que pierdas las oportunidades que tienes, que tires la piedra y escondas la mano. No puedo con ello….¿Cómo quieres que te mire la próxima vez que te vea? (si te vuelvo a ver, porque no lo creo). Ser maduro supone afrontar cosas y tomar decisiones y sinceramente, tengo amigos que tienen bastantes menos años que tú y yo y que son capaces de afrontar muchas más cosas que tú. Que me han apoyado, que me han mimado, que me han respetado. ¿qué quieres que haga ahora? No sé si cabrearme, hundirme, mandarlo todo a la mierda. Como me dicen muchos amigos a menudo: el destino me ha puesto una prueba más y la superaré. Pasarán los días y me olvidaré de tí. Dime que tienes miedo…. Pero no me digas que tu imagen no te puede permitir tener una relación conmigo. Si te llega el amor y sabes que puedes ser correspondido/a, aprovéchalo, no seas hipócrita, no escondas la cabeza. Y si la escondes….no me des la mano, no me beses. Dime que nunca te había pasado esto y que tienes miedo. Y te entenderé porque yo me asusté la primera vez que sentí que me había enamorado de una tía. Pero te puedo asegurar que no me tiré a sus brazos….Lo hablé con ella primero. Para mí eso no es amor, para mí el amor es ser consciente de lo que sientes, independientemente de la edad o el sexo y hablarlo con esa persona. No sé si sirve de algo declararme, no sirve de nada, a lo mejor debería ser igual de hipócrita que muchos y estar años y años con alguien de mi edad, de sexo opuesto y la misma raza, y con estudios. Genial, así consigo que la gente me acepte, pero en ese caso no me aceptaría yo. Aunque me cueste la vida, y me cueste no tener una pareja estable y que todo el mundo me diga ¿y qué tal de novios? Yo responderé, “pues mejor que tú” porque yo soy feliz y tú eres una desgraciada, Pero aun así, te digo: “No importa la edad , el sexo, la raza o lo que sea”. Por muchos palos que te den, no pierdas la ilusión, sé tu mismo/a. Prefiero estar sola que mal acompañada…. Me has hecho mucho daño pero te estaré esperando…. Hasta que encuentre a alguien que haga me olvide de ti…. Y lo/la encontraré, y seré feliz y le haré feliz…Y mi vida pasará de ser una pesadilla a ser algo maravilloso. Aunque ahora me hagas sentirme como una basura, gracias, porque sé que esto es un reto más. Es la primera vez que una tía heterosexual “de toda la vida” me tira los tejos. Prefiero quedarme con eso en vez de “soy maravillosa pero debo asustar a la gente” porque me niego a sentirme derrotada. Sigo creyendo en lo maravilloso que es enamorarte de alguien… Sigo esperando…Sigo luchando….Sigo confiando…en que alguna vez cupido llegará a mi casa y al mismo tiempo a casa de mi amado/a….Ya lo hizo más veces? ….¿Por qué no lo va a hacer más veces?
sábado, 9 de febrero de 2008
¡¡YA ESTÁ BIEN!!
Cito textualmente: “Las bodas de lesbianas tendrán que incluir diversas variedades de tortillas; y los convites para homosexuales serán a base de perritos calientes y plátanos al horno”. Otra frase: “Si la palmo antes de lo previsto, prohíbo que den a mis chiquillos en adopción a ningún matrimonio de gays”. Y hago una aclaración: estas frases fueron escritas hace cuatro años por el señor Dimas Cuevas, periodista del Diario de Albacete y candidato al Senado por un Partido Político cuyo nombre voy a omitir.
La verdad es que cuando leí estas declaraciones tuve que elegir entre dos actitudes frente a ellas: indiferencia o acción, reacción. Y opté por la segunda.
Señor Cuevas, si me lo permite, y aunque no me lo permita, me gustaría decirle varias cosas:
1. En MI BODA se podrá elegir entre tortilla francesa, tortilla española, conejo, bollo español, bolla de Las Navas del Marqués, bollo suizo, bollazo, perritos calientes, plátanos y bananas. Y no porque usted me lo diga sino porque a mí me apetece. ¡Qué pena! Sus invitados solo podrán comer conejo, bueno y ni siquiera porque si diese conejo estaría haciéndole caso a nuestro Presidente del Gobierno, y eso en su Partido Político es imposible. Conclusión: mis invitados se lo pasarán genial porque podrán ELEGIR LO QUE QUIERAN sin que nadie les diga lo que tienen que comer. Los suyos en cambio se aburrirán porque solo podrán beber y acabarán desvariando. Por suerte vivo en un país en el que desde hace cuatro años puedo casarme con un chico o con una chica y si es con una chica, MI BODA tendrá la misma validez que la suya. ¿Acaso cuando va a un restaurante le imponen el menú que tiene que tomar? Que yo sepa en este país no, pues entonces deje que cada uno coma lo que dé la gana.
2. Creo que usted debería entrar en alguna escuela de cómicos y le enseñen como hacer que la gente se ría con sus gracias, porque si tal y como ha dicho para justificar esas declaraciones lo hizo de broma, USTED NO TIENE NI IDEA DE CÓMO HACER REIR A LA GENTE Y SUS COMENTARIOS NO TIENEN NI PIZCA DE GRACIA, o sea que ya puede ir haciendo un curso intensivo de “como hacer que la gente se lo pase bien”. Alguno me dirá: ¡¡Qué poco sentido del humor tienes!! ¡¡Qué susceptible eres!! ¡¡No soportas ni una broma!! Y es verdad que a veces soy demasiado susceptible pero sinceramente creo que ya es hora de decir “Hasta aquí hemos llegado”. Yo soy la primera en hacer comentarios y hacer bromas relacionadas con mis “gustos gastronómicos” pero evidentemente sin ninguna mala intención; pero creo que en este caso el señor Cuevas no dijo estas palabras tenía la intención de despreciarnos o descalificarnos y lo siento mucho, pero yo eso no lo admito. Puedo entender que me critiquen por mis ideas o por mi forma de ser, y de hecho creo que las críticas son buenas cuando se hacen desde el respeto, pero no admito que se metan conmigo o con otra persona por mi orientación sexual sin respetarme como persona. Me parece una actitud absolutamente mezquina y rastrera.
3. Señor Cuevas, le recomiendo encarecidamente que vaya a un psicólogo, creo sinceramente que necesita la ayuda psicológica de alguien que le ayude a entender que cada uno puede ser como quiera y tener los gustos que quiera siempre y cuando respete a los demás. Yo le respeto señor Cuevas pero usted a mí no y creo que eso es lo peor que puede tener un ser humano. Cuanto antes se deje aconsejar por un especialista que le ayude a entender algo tan sencillo como lo que acabo de decir, mejor se sentirá y más disfrutará de la vida.
4. Señor Cuevas: si tuviese que dar un hijo en adopción o si fuese asistente social y tuviese que elaborar un informe sobre su idoneidad para adoptar a alguien, mi voto sería claramente NEGATIVO. Me parece que es una pena que exista gente que piensa como usted, gente tan intolerante y perdón, por la expresión, ignorante. No me gustaría dar a mi hijo o en general a un niño en adopción a un padre como usted que educase en la intolerancia, y que hiciese bromas pesadas sobre los heterosexuales, homosexuales, bisexuales o transexuales. “Si la palmo antes de lo previsto, no me gustaría dar en adopción a mi hijo a gente que opina como usted”.
Espero que ninguno de sus hijos sea homosexual o bisexual, pobrecillos. Aunque sé que aunque no cuenten con su apoyo y su amor contarán con el mío y con el de millones de personas.
5. Señor Cuevas hágase un favor a sí mismo: Ocúpese de sus asuntos y respete a todos los seres humanos. Le aseguro que si lo hacen se sentirán mucho más orgullosos de sí mismos y su vida será mucho más plena. Se lo digo por propia experiencia….
Cuando leo este tipo de declaraciones, cada vez tengo más argumentos para pensar que la mejor forma de luchar contra la discriminación es militando en alguna asociación que defienda mis derechos….
La verdad es que cuando leí estas declaraciones tuve que elegir entre dos actitudes frente a ellas: indiferencia o acción, reacción. Y opté por la segunda.
Señor Cuevas, si me lo permite, y aunque no me lo permita, me gustaría decirle varias cosas:
1. En MI BODA se podrá elegir entre tortilla francesa, tortilla española, conejo, bollo español, bolla de Las Navas del Marqués, bollo suizo, bollazo, perritos calientes, plátanos y bananas. Y no porque usted me lo diga sino porque a mí me apetece. ¡Qué pena! Sus invitados solo podrán comer conejo, bueno y ni siquiera porque si diese conejo estaría haciéndole caso a nuestro Presidente del Gobierno, y eso en su Partido Político es imposible. Conclusión: mis invitados se lo pasarán genial porque podrán ELEGIR LO QUE QUIERAN sin que nadie les diga lo que tienen que comer. Los suyos en cambio se aburrirán porque solo podrán beber y acabarán desvariando. Por suerte vivo en un país en el que desde hace cuatro años puedo casarme con un chico o con una chica y si es con una chica, MI BODA tendrá la misma validez que la suya. ¿Acaso cuando va a un restaurante le imponen el menú que tiene que tomar? Que yo sepa en este país no, pues entonces deje que cada uno coma lo que dé la gana.
2. Creo que usted debería entrar en alguna escuela de cómicos y le enseñen como hacer que la gente se ría con sus gracias, porque si tal y como ha dicho para justificar esas declaraciones lo hizo de broma, USTED NO TIENE NI IDEA DE CÓMO HACER REIR A LA GENTE Y SUS COMENTARIOS NO TIENEN NI PIZCA DE GRACIA, o sea que ya puede ir haciendo un curso intensivo de “como hacer que la gente se lo pase bien”. Alguno me dirá: ¡¡Qué poco sentido del humor tienes!! ¡¡Qué susceptible eres!! ¡¡No soportas ni una broma!! Y es verdad que a veces soy demasiado susceptible pero sinceramente creo que ya es hora de decir “Hasta aquí hemos llegado”. Yo soy la primera en hacer comentarios y hacer bromas relacionadas con mis “gustos gastronómicos” pero evidentemente sin ninguna mala intención; pero creo que en este caso el señor Cuevas no dijo estas palabras tenía la intención de despreciarnos o descalificarnos y lo siento mucho, pero yo eso no lo admito. Puedo entender que me critiquen por mis ideas o por mi forma de ser, y de hecho creo que las críticas son buenas cuando se hacen desde el respeto, pero no admito que se metan conmigo o con otra persona por mi orientación sexual sin respetarme como persona. Me parece una actitud absolutamente mezquina y rastrera.
3. Señor Cuevas, le recomiendo encarecidamente que vaya a un psicólogo, creo sinceramente que necesita la ayuda psicológica de alguien que le ayude a entender que cada uno puede ser como quiera y tener los gustos que quiera siempre y cuando respete a los demás. Yo le respeto señor Cuevas pero usted a mí no y creo que eso es lo peor que puede tener un ser humano. Cuanto antes se deje aconsejar por un especialista que le ayude a entender algo tan sencillo como lo que acabo de decir, mejor se sentirá y más disfrutará de la vida.
4. Señor Cuevas: si tuviese que dar un hijo en adopción o si fuese asistente social y tuviese que elaborar un informe sobre su idoneidad para adoptar a alguien, mi voto sería claramente NEGATIVO. Me parece que es una pena que exista gente que piensa como usted, gente tan intolerante y perdón, por la expresión, ignorante. No me gustaría dar a mi hijo o en general a un niño en adopción a un padre como usted que educase en la intolerancia, y que hiciese bromas pesadas sobre los heterosexuales, homosexuales, bisexuales o transexuales. “Si la palmo antes de lo previsto, no me gustaría dar en adopción a mi hijo a gente que opina como usted”.
Espero que ninguno de sus hijos sea homosexual o bisexual, pobrecillos. Aunque sé que aunque no cuenten con su apoyo y su amor contarán con el mío y con el de millones de personas.
5. Señor Cuevas hágase un favor a sí mismo: Ocúpese de sus asuntos y respete a todos los seres humanos. Le aseguro que si lo hacen se sentirán mucho más orgullosos de sí mismos y su vida será mucho más plena. Se lo digo por propia experiencia….
Cuando leo este tipo de declaraciones, cada vez tengo más argumentos para pensar que la mejor forma de luchar contra la discriminación es militando en alguna asociación que defienda mis derechos….
domingo, 3 de febrero de 2008
¿UN PUEBLO DORMITORIO?..¡¡NO!! EL PUEBLO DE MIS RECUERDOS
Las Navas del Marqués es un pueblo situado a 75 Km. de Madrid en la carretera de Ávila, y cerca de El Escorial. Mi familia y yo llevamos 35 años pasando los veranos en él…Por eso para mí es más que un pueblo…., es el pueblo de mis veraneos, el pueblo de mis recuerdos…
Es posible que a los que no conozcáis este pueblo personalmente os suene este nombre, porque hace unos meses apareció en algunos periódicos e incluso en los telediarios y en algún conocido programa de televisión…. Pero por desgracia no precisamente por su maravilloso bosque y hábitat de buitres leonados, sino porque su querido Alcalde, ha decidido cargárselos para construir unos maravillosos campos de golf y unas espléndidas urbanizaciones. Y todo ello con la complicidad de las autoridades regionales medioambientales correspondientes que, aun a sabiendas de que esa obra era ilegal, dieron el visto bueno para iniciar esa obra a cambio de unas cuantas sacas de dinero. Menos mal que, a veces, esa justicia que tanto criticamos, da la razón a las minorías y ha declarado que esa obra es ilegal….Aunque igual también cambia de opinión a cambio de unas cuantas sacas de dinero…
Según el alcalde sus conciudadanos están de acuerdo en efectuar esa obra y acabar con el monte porque va a traer mucho empleo y bienestar al pueblo pero yo no lo tengo tan claro porque, entre otras cosas, para llegar a Las Navas hay que pasar el Puerto de la Cruz Verde, y no me imagino a mucha gente de Madrid, comprándose algo en Las Navas como vivienda habitual y bajar y subir el puerto todos los días. Bueno y seamos sinceros, y un poco egoístas, porque me aterra ver como Las Navas se convierte en un simple pueblo dormitorio y deje de ser mi pueblo de veraneo, el pueblo de mis recuerdos….
Es el pueblo donde conocí a mis primeras amigas (que por cierto, siguen a mi lado). Aun me acuerdo: teníamos siete años. Una de mis amigas vivía en ese momento en la casa pegada a la nuestra y mi familia me dijo: “¿Por qué no juegas con ella?” Y jugué con ella y ella me presentó a otras tres amigas y así han pasado 26 maravillosos años a su lado. (¡¡Cuántos recuerdos, chicas!! ¡¡No los cambio por nada!!).
Es el pueblo donde aprendí a montar en bicicleta…Aprendí tarde pero aprendí, vaya si aprendí… La verdad es que una vez que aprendí ya no había quien me bajara de ella y estaba todo el día con mi pandilla (como decía mi abuela) por ahí y no paraba en casa.
Recuerdo las tardes que pasábamos en el garaje de dos de mis amigas cantando canciones de La Guardia mientras jugábamos. De hecho, hoy en día cada vez que escucho en un bar una canción de La Guardia, para mí es como si por un instante volviese a Las Navas y me acuerdo de ellas…
Me acuerdo que mi abuela disfrutaba viendo a toda su familia reunida. Le encantaba tener la casa llena de gente. Todos los días tomaba un poco el sol en las piernas y se tomaba su bolla con su café con leche; por las noches hacía su crucigrama y jugábamos al parchís….
Cuando las calles no estaban asfaltadas toda la familia jugaba a la petanca detrás de nuestra casa. Hacíamos equipos de dos o tres y nos lo pasábamos fenomenal toda la tarde (a veces nos daban las nueve de la tarde).
Recuerdo cuando iba por las noches con mi tía a observar las estrellas. Cogíamos un mapa de las estrellas y constelaciones y me decía: “Ves, esta es la Osa Mayor, esta es la Osa Menor”… ¡¡Cómo disfrutaba!!! Incluso alguna vez fui con ella a alguna vaquería para comprar leche recién ordeñada…¡¡qué tiempos aquellos!!
En Las Navas tuve mis primeros ligues, mis primeras juergas, mis primeras salidas nocturnas. Aun me acuerdo de la primera vez que entramos en un bar a tomar una cerveza…Llevábamos quince días pasando delante del Nicos sin atrevernos a entrar; queríamos entrar porque ahí iban unos chicos que nos gustaban a todas..y que seguíamos a todas partes (en la Piscina de los Matizales (¡¡cuantas veces hemos simulado que nos hacíamos fotos para en realidad hacerles fotos a ellos!!). Como no estábamos en la capital nos dejaban salir hasta más tarde… y aprovechábamos para hacer cosas que no podíamos hacer en la capi.
Subíamos al Risco o íbamos al Saúco a hacer Barbacoas (en una ocasión, hicimos una paella y...¡¡ le pusimos tanta agua que la tuvimos que tirar toda!!!), a pasar la tarde, bueno incluso a hacer otras cosas… Nos pasábamos todo el día en el bosque haciendo cabañas, jugando al escondite o al rescate en el parque…
Jugábamos al billar o al futbolín mientras tomábamos un helado en Palazzo; íbamos al cine (ahora ya no hay). Aun me acuerdo de cuando fuimos al cine a ver la peli de “Sufre Mamón”,¡¡si, la de los Hombre G!!! Cuando eran las fiestas bajábamos a bailar a la plaza del pueblo. (Bueno de hecho yo lo sigo haciendo con mis primos pequeños).
Ya estando en La Universidad me pasé uno o dos veranos estudiando las asignaturas que me habían quedado para septiembre en Las Navas. Estudiaba dos horas y, una vez transcurrido ese tiempo, mi abuela me avisaba para que hiciese mi descanso correspondiente y me traía un trozo de bolla…
Hoy en día una de las cosas que más aprecio de Las Navas es que es como si por un instante me trasladase a otro mundo y me olvidase del calor, de los atascos y de la contaminación de Madrid… Sigo yendo en verano y de hecho ahora también vamos en Semana Santa e incluso alguna vez en invierno. Y no cambio por nada del mundo el aire que se respira allí..
En fin como veis, para mí (y creo que para toda mi familia, allegados y amigos) las Navas es mucho más que un simple pueblo aunque no haya nacido allí y estoy segura de que muchos de vosotros tenéis algún pueblo del que guardáis recuerdos de ese estilo. Me encantaría que las generaciones que vienen detrás de mí guardasen recuerdos tan maravillosos de ese pueblo como yo. Reconozco que me aterra llegar a Las Navas y ver como se convierte en una ciudad dormitorio, como desaparecen sus paisajes, su olor a campo, como poco a poco se va transformando en un pueblo dormitorio y voy perdiendo esos maravillosos recuerdos….
Mi prima que estudia ciencias medioambientales y que algo sabrá de esto, me ha dicho que como sigamos destruyendo tantos ecosistemas vamos a acabar destruyéndonos a nosotros mismos. Bueno en realidad como os podéis imaginar no hace falta que me lo diga ella como les pasa a otros, creo que soy bastante inteligente y mayorcita para saberlo por mí misma y para deciros que como sigamos poniendo por delante el dinero y el poder antes que nuestro medioambiente y nuestra propia integridad como personas……acabaremos muy mal parados...
Es posible que a los que no conozcáis este pueblo personalmente os suene este nombre, porque hace unos meses apareció en algunos periódicos e incluso en los telediarios y en algún conocido programa de televisión…. Pero por desgracia no precisamente por su maravilloso bosque y hábitat de buitres leonados, sino porque su querido Alcalde, ha decidido cargárselos para construir unos maravillosos campos de golf y unas espléndidas urbanizaciones. Y todo ello con la complicidad de las autoridades regionales medioambientales correspondientes que, aun a sabiendas de que esa obra era ilegal, dieron el visto bueno para iniciar esa obra a cambio de unas cuantas sacas de dinero. Menos mal que, a veces, esa justicia que tanto criticamos, da la razón a las minorías y ha declarado que esa obra es ilegal….Aunque igual también cambia de opinión a cambio de unas cuantas sacas de dinero…
Según el alcalde sus conciudadanos están de acuerdo en efectuar esa obra y acabar con el monte porque va a traer mucho empleo y bienestar al pueblo pero yo no lo tengo tan claro porque, entre otras cosas, para llegar a Las Navas hay que pasar el Puerto de la Cruz Verde, y no me imagino a mucha gente de Madrid, comprándose algo en Las Navas como vivienda habitual y bajar y subir el puerto todos los días. Bueno y seamos sinceros, y un poco egoístas, porque me aterra ver como Las Navas se convierte en un simple pueblo dormitorio y deje de ser mi pueblo de veraneo, el pueblo de mis recuerdos….
Es el pueblo donde conocí a mis primeras amigas (que por cierto, siguen a mi lado). Aun me acuerdo: teníamos siete años. Una de mis amigas vivía en ese momento en la casa pegada a la nuestra y mi familia me dijo: “¿Por qué no juegas con ella?” Y jugué con ella y ella me presentó a otras tres amigas y así han pasado 26 maravillosos años a su lado. (¡¡Cuántos recuerdos, chicas!! ¡¡No los cambio por nada!!).
Es el pueblo donde aprendí a montar en bicicleta…Aprendí tarde pero aprendí, vaya si aprendí… La verdad es que una vez que aprendí ya no había quien me bajara de ella y estaba todo el día con mi pandilla (como decía mi abuela) por ahí y no paraba en casa.
Recuerdo las tardes que pasábamos en el garaje de dos de mis amigas cantando canciones de La Guardia mientras jugábamos. De hecho, hoy en día cada vez que escucho en un bar una canción de La Guardia, para mí es como si por un instante volviese a Las Navas y me acuerdo de ellas…
Me acuerdo que mi abuela disfrutaba viendo a toda su familia reunida. Le encantaba tener la casa llena de gente. Todos los días tomaba un poco el sol en las piernas y se tomaba su bolla con su café con leche; por las noches hacía su crucigrama y jugábamos al parchís….
Cuando las calles no estaban asfaltadas toda la familia jugaba a la petanca detrás de nuestra casa. Hacíamos equipos de dos o tres y nos lo pasábamos fenomenal toda la tarde (a veces nos daban las nueve de la tarde).
Recuerdo cuando iba por las noches con mi tía a observar las estrellas. Cogíamos un mapa de las estrellas y constelaciones y me decía: “Ves, esta es la Osa Mayor, esta es la Osa Menor”… ¡¡Cómo disfrutaba!!! Incluso alguna vez fui con ella a alguna vaquería para comprar leche recién ordeñada…¡¡qué tiempos aquellos!!
En Las Navas tuve mis primeros ligues, mis primeras juergas, mis primeras salidas nocturnas. Aun me acuerdo de la primera vez que entramos en un bar a tomar una cerveza…Llevábamos quince días pasando delante del Nicos sin atrevernos a entrar; queríamos entrar porque ahí iban unos chicos que nos gustaban a todas..y que seguíamos a todas partes (en la Piscina de los Matizales (¡¡cuantas veces hemos simulado que nos hacíamos fotos para en realidad hacerles fotos a ellos!!). Como no estábamos en la capital nos dejaban salir hasta más tarde… y aprovechábamos para hacer cosas que no podíamos hacer en la capi.
Subíamos al Risco o íbamos al Saúco a hacer Barbacoas (en una ocasión, hicimos una paella y...¡¡ le pusimos tanta agua que la tuvimos que tirar toda!!!), a pasar la tarde, bueno incluso a hacer otras cosas… Nos pasábamos todo el día en el bosque haciendo cabañas, jugando al escondite o al rescate en el parque…
Jugábamos al billar o al futbolín mientras tomábamos un helado en Palazzo; íbamos al cine (ahora ya no hay). Aun me acuerdo de cuando fuimos al cine a ver la peli de “Sufre Mamón”,¡¡si, la de los Hombre G!!! Cuando eran las fiestas bajábamos a bailar a la plaza del pueblo. (Bueno de hecho yo lo sigo haciendo con mis primos pequeños).
Ya estando en La Universidad me pasé uno o dos veranos estudiando las asignaturas que me habían quedado para septiembre en Las Navas. Estudiaba dos horas y, una vez transcurrido ese tiempo, mi abuela me avisaba para que hiciese mi descanso correspondiente y me traía un trozo de bolla…
Hoy en día una de las cosas que más aprecio de Las Navas es que es como si por un instante me trasladase a otro mundo y me olvidase del calor, de los atascos y de la contaminación de Madrid… Sigo yendo en verano y de hecho ahora también vamos en Semana Santa e incluso alguna vez en invierno. Y no cambio por nada del mundo el aire que se respira allí..
En fin como veis, para mí (y creo que para toda mi familia, allegados y amigos) las Navas es mucho más que un simple pueblo aunque no haya nacido allí y estoy segura de que muchos de vosotros tenéis algún pueblo del que guardáis recuerdos de ese estilo. Me encantaría que las generaciones que vienen detrás de mí guardasen recuerdos tan maravillosos de ese pueblo como yo. Reconozco que me aterra llegar a Las Navas y ver como se convierte en una ciudad dormitorio, como desaparecen sus paisajes, su olor a campo, como poco a poco se va transformando en un pueblo dormitorio y voy perdiendo esos maravillosos recuerdos….
Mi prima que estudia ciencias medioambientales y que algo sabrá de esto, me ha dicho que como sigamos destruyendo tantos ecosistemas vamos a acabar destruyéndonos a nosotros mismos. Bueno en realidad como os podéis imaginar no hace falta que me lo diga ella como les pasa a otros, creo que soy bastante inteligente y mayorcita para saberlo por mí misma y para deciros que como sigamos poniendo por delante el dinero y el poder antes que nuestro medioambiente y nuestra propia integridad como personas……acabaremos muy mal parados...
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